Su aparición se produce de forma progresiva. ¿Conoces los motivos? En primer lugar, la zona del surco se hunde cada vez que gesticulas. Por eso, en las personas muy expresivas, las arrugas nasogenianas suelen surgir antes, incluso se marcan durante la juventud.

Por otro lado, afloran debido al propio envejecimiento. Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y los tejidos faciales «caen». Esta caída determina que se marquen más o menos los surcos nasogenianos. Ten en cuenta que tu genética y tu tipo de piel también influyen en su formación.

Si intentas disimularlos con cremas, pronto te darás cuenta de que no desaparecen. Para tratarlas, hay que hidratar la piel a un nivel más profundo, donde los cosméticos no llegan.

Los rellenos dérmicos dan muy buenos resultados para disimular las arrugas o líneas de expresión. En concreto, el ácido hialurónico proporciona unos resultados tan naturales que nadie notará tu paso por la clínica. Su fórmula permite que la piel recupere su elasticidad. Así, lograrás lucir un rostro rejuvenecido y vital.

¿Qué otras ventajas tiene el ácido hialurónico?

Una de las más valoradas por nuestros pacientes es que ofrece unos resultados duraderos. Además, tras la aplicación del tratamiento, podrás hacer vida normal de inmediato.

La vida media de sus efectos suele durar entre 6 y 18 meses. La duración del ácido hialurónico dependerá de la densidad del producto empleado, el metabolismo del paciente y sus hábitos.