¿Cómo trabaja en la piel FHOS Carbón Activo?

El carbón activo es de origen vegetal (cortezas vegetales de la caña de bambú). Este prestigioso ingrediente, presenta unas propiedades únicas y otorga resultados incomparables en tiempo récord a la piel. Un auténtico “best seller” en el mundo de la cosmética.

Adsorbe sustancias orgánicas e inorgánicas, ajenas a la piel, respetando su equilibrio natural. Trabajado con RFPL Protheus las partículas adsorbidas se neutralizan eléctricamente y se desprenden. El carbón activo destaca por su pureza, cristalinidad, su elevada área superficial y su porosidad. Actúa por el fenómeno físico de adsorción. Las toxinas o compuestos orgánicos se adhieren a la superficie del mismo, aportando múltiples beneficios a la piel. El carbón activo atrae las sustancias orgánicas en función de su polaridad toxinas, bacterias o grasa.

Las pieles grasas se benefician por su efecto seboregulador además de absorber del exceso de grasa. Tiene un efecto higienizante y antiséptico. Exfolia y promueve la regeneración a la vez que estimula los fibroblastos para la producción de colágeno y elastina. Atenúa antiestetismos epidérmicos como arrugas, manchas, poros dilatados.

¿Qué conseguimos?

La piel se muestra muy limpia con una luminosidad instantánea. Las líneas de expresión y las hiperpigmentaciones se suavizan. La piel está libre de impurezas y rejuvenecida.