¿En qué consiste este tratamiento?

Las microcorrientes se miden en microamperios (µA). Para que te hagas una idea de cuánto es esto, un microamperio es la milésima parte de un miliamperio. Es por este motivo que cuando te aplicas una sesión de microcorrientes no sientes ni contracción ni espasmo muscular ya que es una carga tan pequeña que no es capaz de excitar las fibras musculares. Si acaso y como mucho, lo único que sientes es un pequeñísimo hormigueo.

Es una electroestimulación casi imperceptible a nivel muscular, pero quienes se beneficia realmente de esta estimulación son las células de la zona aplicada ya que las microcorrientes son capaces de estimular la fisiología celular y el crecimiento y regeneración de estas.

¿Qué hacen las microcorrientes?

El tratamiento de microcorrientes puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, aportando nutrientes y oxígeno a las células de la piel y ayudando a eliminar las toxinas.

La aplicación de la corriente se realiza con dos paletas que van trabajando en la inserción y recorrido muscular.