¿En qué consiste?

De la unión del extracto de manzana verde junto con otros activos naturales, nace un verdadero concentrado de belleza y juventud.

La experiencia frutal es un completo ritual rejuvenecedor que ayuda a hidratar y tonificar la piel. Aporta luminosidad, favoreciendo la eliminación de toxinas.

Estimula los sentidos, envolviendo el cuerpo en una sensación de frescor, bienestar y relajación.

Ingredientes sin parabenos a base de manzana verde, canela, aloe vera, maíz, aportan en este ritual de belleza, vitaminas y minerales, hidratando y dándonos vitalidad para recuperar la energía perdida con la actividad diaria.

El tratamiento comienza con una suave exfoliación con el peeling botánico, el objetivo es depurar y limpiar la piel con suavidad. Elimina las células muertas y las impurezas, dejando en la piel una película protectora.

A continuación realizamos una envoltura con extracto de manzana verde, almidón de maíz, talco, canela.

Acción antioxidante y rejuvenecedora gracias a las vitaminas A, E y C, los flavonoides, ácidos grasos esenciales y polifenoles, que restauran las fibras de colágeno y estimulan el proceso de renovación celular y drenaje. Acción hidratante y revitalizante por su alto valor en ácido málico, alantoína y pectinas, que favorece la elasticidad e hidratación de la piel.

Retirada la envoltura comenzamos con un masaje relajante completo con la crema de manzana verde. Su textura fundente, rica en concentrado de manzana natural y aceites vegetales naturales, actúa relajando los músculos, calmando e hidratando nuestra piel. A través del masaje profesional nuestra mente recupera la tranquilidad perdida, nuestra piel recobra su tersura y aparece más luminosa y aterciopelada.